Informaciones sobre OLAVO DE CARVALHO1
Algunos datos bibliogr�ficos
de Olavo de Carvalho
ROXANE ANDRADE DE SOUZA
Publicado en www.olavodecarvalho.org
Olavo de Carvalho, nacido en Campinas, Estado de S�o Paulo, el 29 de abril de 1947, es considerado por la cr�tica como uno de los m�s originales y audaces pensadores brasile�os. Hombres de tendencias intelectuales tan diferentes como Jorge Amado, Arnaldo Jabor, Ciro Gomes, Roberto Campos, J. O. de Meira Penna, Bruno Tolentino, Herberto Sales, Josu� Montello y el ex-presidente de la Rep�blica Jos� Sarney han expresado su admiraci�n por su persona y por su trabajo.
La t�nica de su obra es la defensa de la interioridad humana contra la tiran�a de la autoridad colectiva, sobre todo cuando se apoya en una ideolog�a "cient�fica". Para Olavo de Carvalho, existe una relaci�n indisoluble entre la objetividad del conocimiento y la autonom�a de la conciencia individual, v�nculo que se pierde de vista cuando el criterio de validez del saber queda reducido a un formulario impersonal y uniforme para uso de la clase acad�mica. Como cree que el refugio m�s s�lido de la conciencia individual contra la alienaci�n y la cosificaci�n se encuentra en las antiguas tradiciones espirituales � tao�smo, juda�smo, cristianismo, islamismo �, Olavo de Carvalho procura ofrecer una nueva interpretaci�n de los s�mbolos y ritos de esas tradiciones, convirti�ndolos en la nueva matriz de una estrategia filos�fica y cient�fica que resuelva los problemas de la cultura actual. Un ejemplo de esa estrategia es su breve ensayo Los g�neros literarios: sus fundamentos metaf�sicos, en el que se sirve del simbolismo de los tiempos verbales en las lenguas sacras (�rabe, hebraico, s�nscrito y griego) para re-fundamentar las distinciones entre los g�neros literarios. Otro ejemplo es su re-interpretaci�n de los escritos l�gicos de Arist�teles, donde descubre, entre la Po�tica, la Ret�rica, la Dial�ctica y la L�gica, principios comunes que presuponen una ciencia unificada del discurso en la que se encuentran respuestas a muchas cuestiones actual�simas de interdisciplinaridad (Una filosof�a aristot�lica de la cultura � Introducci�n a la teor�a de los cuatro discursos). En la misma l�nea est� el ensayo S�mbolos y mitos en la pel�cula "El silencio de los inocentes" ("an�lisis fascinante y � me atrevo a decir � definitivo", seg�n afirma en el prefacio el prof. Jos� Carlos Monteiro, de la Escuela de Cine de la Universidad Federal de Rio de Janeiro) que aplica los criterios de la antigua hermen�utica simb�lica a una disciplina tan moderna como es la cr�tica cinematogr�fica. Su obra publicada hasta el momento culmina con El jard�n de las aflicciones (1995), donde algunos s�mbolos primordiales como el Leviat�n y el Behemot b�blicos, la cruz, el khien y el khouen de la tradici�n china, etc., sirven de matrices estructurales para una filosof�a de la Historia, que, partiendo de un acontecimiento aparentemente menor, y proponi�ndolo como ejemplo para mostrar los eslabones entre lo peque�o y lo grande, va ensanch�ndose en giros conc�ntricos hasta abarcar el horizonte completo de la cultura occidental. La sutileza de la construcci�n hace tambi�n de El jard�n de las aflicciones una obra de arte.
La dificultad de traducir los textos de Olavo de Carvalho a cualquier otra lengua es grande, pues la profundidad de los temas, la l�gica implacable de las demostraciones y la amplitud de las referencias culturales van unidas a un estilo muy peculiar, que introduce en el ensayismo erudito el uso del lenguaje popular � incluyendo muchos juegos de palabras del d�a a d�a brasile�o, de gran comicidad, pr�cticamente intraducibles, as� como s�bitos cambios de tono en los que las expresiones del sermo vulgaris, entremezcladas con el lenguaje filos�fico m�s t�cnico y riguroso, adquieren connotaciones imprevistas y de una profundidad sorprendente.
La obra de Olavo de Carvalho tiene adem�s una vertiente pol�mica, en la que, con elocuencia contundente y un tremendo sentido del humor, deja al descubierto los falsos prestigios acad�micos y las falacias del discurso intelectual vigente. Su libro El imb�cil colectivo: Actualidades inculturales brasile�as (1996) le ha granjeado un buen n�mero de enemigos en los medios letrados, pero tambi�n una multitud de lectores devotos, que agotaron en tres semanas la primera edici�n de la obra, y en cuatro d�as la segunda.
En contraste con la imagen de fanfarr�n rencoroso que sus adversarios han querido sobreponer a su figura aut�ntica, Olavo de Carvalho es considerado, entre quienes disfrutan de su convivencia, como hombre de temperamento equilibrado y tranquilo incluso en las situaciones m�s dif�ciles, y como alma generosa capaz de llevar hasta las �ltimas consecuencias, incluso en detrimento propio, el don de amar, de socorrer y de perdonar.