Venezuela vive. Y Brasil agoniza
Olavo de Carvalho
Diário do Comércio, 4 de junio de 2007
No se por que la gente se preocupa tanto con Venezuela. La
situación en Brasil es incomparablemente peor. Fíjense en la
fuerza de la protesta estudiantil por las calles de Caracas y
pregúntense si algo parecido es posible en Brasil, donde el PT
– Partido de Los Trabajadores - y las demás
organizaciones de izquierda poseen el monopolio total de las
manifestaciones callejeras desde hace por lo menos tres décadas.
Oigan al discurso vibrantemente anticomunista de un Alejandro Peña
Esclusa y díganme si alguien en la “derecha”
brasileña, tiene la garra para desobedecer a la censura
ideológica que estigmatiza como “retorno a la guerra
fría” toda tentativa en denunciar la guerra caliente, el
retorno sangriento de la revolución comunista al continente
latinoamericano. Observen la organización, la disciplina solidaria
del empresariado venezolano por la defensa de la libertad, y
compárenla a nuestro panorama de servilismo total, canino,
despreciable.
Venezuela doliente está viva. Brasil anestesiado está
moribundo.
Chávez representa el aspecto más superficial, vistoso y
grotesco de la revolución continental. El cálculo astucioso,
preciso, de largo plazo, es representado por la izquierda
brasileña, que ha criado el “Foro de São
Paulo” 1 y
maneja con habilidad insólita a la orquestación del
conjunto.
Hugo Chávez le presta a la derecha un favor tan valioso cuanto
George W. Bush le presta a la izquierda. El primero desnuda a la verdadera
naturaleza de la revolución continental, el segundo ayuda el
“Foro de São Paulo” a camuflar su estrategia general,
bajo la hipocresía risueña de Luís Inácio Lula
da Silva.
El único resultado de la política de Bush en América
Latina será tornar el izquierdismo maquiavélico del PT
más soportable si comparado al espantajo chavista. Cuando la
izquierda perdiere a Venezuela, se habrá ganado al continente
entero, bajo los aplausos de Washington. Chávez resulta en el
más gordo y persuasivo “buey de piraña”2
que la izquierda mundial ya ha ofrecido a sus crédulos adversarios.
*
[2] NT. En portugués “boi de piranha”. Para cruzar el ganado a salvo hacia el otro margen del río infestado por cardúmenes de pirañas (pez carnívoro y extremamente voraz), los vaqueros suelen sacrificar una res para que sea atacada mientras las otras pasan. Se podría decir que Chávez es algo así como “carne de cañón”.
Traducción: Victor Madera