En lucha desigual

Olavo de Carvalho

O Globo, 5 de febrero de 2005

Hace algunas semanas mencion� el bombardeo de insultos, hate-mails y amenazas de muerte que recibo regularmente. Son los medios consagrados del �debate de ideas� en el Brasil de Lula. Pero constituyen s�lo una parte del precio que pago por lo que escribo. Describir el conjunto ser�a cosa de masoquistas, pero ah� va un detalle que me ha parecido importante como s�ntoma de la actual locura brasile�a: el art�culo �Olavo de Carvalho� en la Wikipedia ha sufrido tantas mutilaciones e injertos ofensivos que ha entrado en el elenco de las sesenta p�ginas m�s vandalizadas del site http://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Most_vandalized_pages, al lado de �George W. Bush�, �Tony Blair� e �Israel�, con el detalle de que s�lo mi art�culo lleva la advertencia �Vandalismos repetidos�, que falta incluso en los dos art�culos de m�ximo inter�s universal presentes en la lista: �Vagina� y �Pene�.

 Para que el texto no sufra nuevas adulteraciones, la Wikipedia ha tenido que ponerlo en la categor�a de los �art�culos protegidos�, de modo que nadie pueda alterarlo sin permiso de los administradores.

 Las interferencias no ten�an nada de bromas inocuas. Me atribu�an, con tono de seriedad, toda suerte de cr�menes, de conductas viciosas y de conexiones macabras, con el fin de inculcar en el lector desprevenido aversi�n y odio hacia mi persona.

 Querer explicar eso mediante la actuaci�n espont�nea y coincidente de miles de desocupados es abusar de la credulidad de la v�ctima. Esos fen�menos s�lo suceden gracias a una organizaci�n en �redes�, que permite la movilizaci�n instant�nea de los militantes, atrayendo por automatismo la colaboraci�n de algunos idiotas sueltos que se creen que todo es iniciativa de otros idiotas aislados, y cuya presencia en dicha empresa sirve encima de camuflaje.

 El procedimiento es mucho m�s eficaz que las antiguas campa�as de difamaci�n medi�tica, pues goza de la protecci�n de la invisibilidad. Es lo suficientemente poderoso como para paralizar la acci�n de gobiernos y ej�rcitos, como hizo en Chiapas. Dirigido contra un ciudadano particular, le deja sin ning�n medio de defensa ni garant�as legales.

 �se es en germen el nuevo Brasil: un pa�s en el que todo sujeto con ideas indeseables ser� expuesto a una masacre difamatoria de la que incluso empresas de gran porte s�lo podr�an defenderse con mucha dificultad.

 Desde la d�cada de los 80 el movimiento revolucionario mundial ha venido equip�ndose para la amplia utilizaci�n de los nuevos medios de comunicaci�n como instrumentos para silenciar a sus antagonistas sin necesidad de recurrir a medios de represi�n ostensivos y sin implicar directamente al gobierno, al partido o a los �dolos intelectuales de la izquierda en un combate sucio para el que cuentan con los servicios de la militancia rastrera y an�nima.

 La �nica protecci�n posible ser�a crear una red igual y contraria como se ha hecho en los EUA, pero eso, adem�s de forzar la transformaci�n de un escritor y ciudadano com�n en un organizador pol�tico � algo que no quiere ser en modo alguno � requiere mucho dinero, que nuestro sol�cito empresariado ya ha puesto por entero a disposici�n de la izquierda. Cada descontento, pues, que se prepare a vivir con el rabo entre las piernas o que acepte el riesgo de una lucha monstruosamente desigual, con el agravante kafkiano de que, s�lo y sin recursos, ser� tachado de dominador capitalista, mientras que las organizaciones multimillonarias que le atacan ejercer�n el papel de pobres y oprimidos.

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El columnista de Veja, Luiz Felipe de Alencastro, ha ido a mentir sobre m� muy lejos de m�: en el CFR ( Council on Foreign Relations ), el think tank de la elite pol�tica americana. He puesto una respuesta en el site www.olavodecarvalho.org.

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En Guant�namo hay varias prisiones cubanas, atiborradas de presos de conciencia que claman por el final de sus horribles sufrimientos f�sicos, y hay una americana con algunos terroristas que exigen privilegios legales jam�s concedidos a los prisioneros de guerra. Los medios de comunicaci�n progres se hacen eco de los segundos y sofocan la voz de los primeros. Mida esa diferencia en http://www.payolibre.com/publicaciones.htm#Comunicado_desde.

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Ante la supresi�n de la lengua inglesa en los ex�menes para el Itamaraty (Ministerio de Asuntos Exteriores), el poeta Bruno Tolentino ha resumido el actual descalabro cultural brasile�o con una par�frasis de Ruy Barbosa: �De tanto ver triunfar a las lulidades...�.