S�ndrome de Piol�n

Olavo de Carvalho

O Globo, 4 de diciembre de 2004

 

 

El di�logo entre Christovam Buarque y Fernando Henrique Cardoso en Providence, EUA, grabado por el propio Buarque y publicado por la reportera Lydia Medeiros en http://oglobo.globo.com/jornal /pais/147246986.asp, es un documento de excepcional importancia para la comprensi�n de lo que est� sucediendo y de lo que va a suceder en este pa�s. Su contenido es de una claridad pasmosa. En �l, los dos l�deres admiten que sus partidos tienen los mismos objetivos, la misma ideolog�a y hasta la misma estrategia, y que no hay otra disputa entre ellos m�s que la del poder puro y simple, la de la primac�a en el liderazgo de un proceso que en ambos casos camina en la misma direcci�n. Hace a�os escrib� que el reparto del espacio electoral entre el PT y el PSDB correspond�a a la �estrategia de las tijeras� preconizada por Lenin: a la absorci�n de todas las corrientes en una disputa insignificante, de modo que la ideolog�a com�n, protegida tras un simulacro veros�mil de rivalidad democr�tica, quedase a salvo de cualquier ataque m�s serio. Para los que no son capaces de sacar conclusiones de los hechos y s�lo se convencen ante una confesi�n expl�cita, ah� tienen lo que ped�an. Si despu�s de eso todav�a tienen dudas, es porque son almas vacilantes, debilitadas por incertidumbres hamletianas incurables, o � por utilizar una referencia cultural m�s accesible a su esp�ritu � acometidas por el S�ndrome de Piol�n: �Me pareci� ver un lindo gatito�. No podemos hacer nada por ellas. Pero, para el lector que no tiene miedo de percibir lo obvio, Cardoso y Buarque proporcionan adem�s algunas informaciones suplementarias sobre la macro-estrategia petista-tucana:

 

1. Su objetivo esencial es hacer del Estado el polo agente, de la sociedad la materia prima a ser transformada por la intervenci�n estatal a trav�s de �choques sociales�.

 

2. Su estilo b�sico de actuaci�n es la inversi�n estatal masiva, sustentada por impuestos alt�simos (nunca menos del 30 por ciento del PIB).

 

3. Todas las fuerzas sociales tienen que ser convencidas para transformarse en instrumentos d�ciles de la acci�n del Estado, para que el cambio pueda producirse sin ruptura violenta.

 

4. Cardoso y Buarque est�n convencidos de que los medios de comunicaci�n se prestar�n a desempe�ar ese papel sin la menor resistencia.

 

5. Las dificultades pueden provenir, eso s�, de la Justicia. Algunos jueces y fiscales, al insistir en preservar algunos derechos legales consagrados, se han convertido en un obst�culo para la llegada del Brasil socialista. Lo que pretenden hacer los dos mentores de la transici�n para remover ese obst�culo es un detalle que no fue discutido en la conversaci�n.

 

Algunos datos que tampoco constan en el documento tienen que ser a�adidos para su mejor comprensi�n:

 

1. Tanto el PT como el PSDB, surgen de la izquierda uspiana de los anos 70, fuertemente imbuida de las ideas de Antonio Gramsci. Cardoso se considera, no sin raz�n, m�s h�bil en la aplicaci�n de la estrategia gramsciana que sus rivales del PT.

 

2. Las conexiones de los dos partidos a nivel internacional son las mismas: ambos est�n perfectamente integrados en los planes del �globalismo progresista� de la ONU, de la Comunidad Europea y de las grandes fortunas privadas (Rockefeller, Ford, MacArthur, Soros) que subvencionan a la izquierda universal como instrumento de implantaci�n de un gobierno global. PT y PSDB son los dos v�rtices locales de un tri�ngulo cuya c�spide est� colocada muy arriba en la jerarqu�a del poder mundial. Para que el lector se haga una idea de esa altitud, basta que sepa que el Cebri, Centro Brasile�o de Relaciones Internacionales, brazo nacional del CFR (Council of Foreign Relations), el principal think tank de la estrategia globalista, tiene entre sus consejeros al Sr. Marco Aur�lio Garcia, uno de los miembros m�s activos del Foro de S�o Paulo, y en su presidencia al propio Cardoso.

 

3. Cuando se habla sobre el �PT�, no hay que pensar en un partido aislado, sino en las ochenta y tantas organizaciones que componen el Foro de S�o Paulo. Todo ese conjunto est� integrado en el esquema que, desde los centros de mando del neoimperialismo burocr�tico, decide el rumbo de la pol�tica brasile�a.

 

Pero siempre habr� quien prefiera atribuir a ese esquema los nombres eufem�sticos de �pluralismo� y �transparencia� � unos porque padecen el S�ndrome de Piol�n, otros porque son el lindo gatito en persona.