Lo mejor de Brasil

Olavo de Carvalho

O Globo, 16 de octubre de 2004

 

 

Las encuestas de opini�n muestran que, si las elecciones americanas fuesen en Brasil, John Kerry obtendr�a casi el cien por ciento de los votos, pero, si fuesen en Irak, Bush ganar�a sin dificultad. La conclusi�n es obvia: los pobres iraqu�es est�n siendo manipulados por una s�rdida campa�a de publicidad. Qu� bueno es vivir en Brasil, donde los medios de comunicaci�n son honestos y equilibrados.

 

F�jense si no: todos los cines brasile�os que pusieron la pel�cula de Michael Moore contra George W. Bush tambi�n proyectaron el documental de los veteranos de guerra contra John Kerry. En las librer�as, se encuentran en igual n�mero reportajes de investigaci�n, fidedignos o no, con sorprendentes historias secretas de los dos candidatos. En los comentarios de TV, cada palabra dicha contra Bush es compensada con otra contra Kerry.

 

Si los brasile�os han optado por Kerry, por tanto, lo han hecho con plena conciencia. No se les ha privado de ninguna informaci�n esencial que pudiera afectar a sus preferencias.

 

Nadie en este pa�s ignora, por ejemplo, que uno de los principales agentes financieros de la campa�a de Kerry, el banquero iran� Hassan Nemazee, tiene ping�es negocios con el gobierno de Teher�n. Ni que Kerry, por tanto, tiene buenas razones para proclamar que lo mejor que se puede hacer con los ayatol�s es abastecerles de combustible nuclear americano, incluso despu�s de que el presidente de Ir�n haya anunciado que dentro de cuatro meses su pa�s tendr� una bomba at�mica.

 

A ning�n brasile�o se le ha privado del acceso a la confesi�n del ex-comandante del servicio secreto rumano, Ion Mihai Pacepa, de que las declaraciones de Kerry ante el Senado, el 12 de abril de 1971, en las que acus� a los soldados americanos de cortar a voleo orejas, piernas y cabezas de civiles en Vietnam, tuvieron su origen en una desinformaci�n propagada por el propio Pacepa entre las organizaciones �pacifistas� de la �poca.

 

A ning�n brasile�o se le ha impedido escuchar la entrevista del m�dico militar que trat� a Kerry en Vietnam, seg�n el cual las famosas heridas de guerra por las que otorgaron una condecoraci�n al h�roe fueron curadas con una simple tirita.

 

A ning�n brasile�o se le ha mantenido en la ignorancia de que Teresa Heinz Kerry subvenciona a 57 movimientos radicales, muchos de ellos vinculados con organizaciones terroristas isl�micas.

 

Ning�n brasile�o ha dejado de saber que George Soros, el mega-mecenas de Kerry, no es s�lo un empresario repentinamente interesado por la pol�tica, sino un consagrado organizador de golpes y revoluciones.

 

Ning�n brasile�o desconoce que la campa�a mundial anti-Bush est� dirigida por los mismos intereses petrol�feros que se alimentaron con la dictadura sangrienta de Sadam Husein.

 

Ning�n brasile�o ha dejado de ser informado de que s�lo al 40 por ciento de sus virtuales electores les gusta Kerry, y que el resto votar�a cualquier cosa que fuera contra Bush.

 

Ning�n brasile�o se ha quedado sin saber que la justicia americana ha descubierto un aluvi�n de t�tulos electorales falsos, distribuidos por el Partido Dem�crata.

 

Todas esas noticias han sido ampliamente divulgadas y comentadas, con ejemplar idoneidad, por los medios de comunicaci�n nacionales.

 

�Y c�mo podr�a ser de otro modo? �Por qu� nuestro periodismo iba a ser menos imparcial y objetivo con las elecciones americanas del 2004 de lo que lo fue con las brasile�as del 2002? �Acaso alg�n brasile�o vot� sin saber que estaba participando en un montaje destinado a reducir el abanico de las opciones pol�ticas a escoger entre varios tipos de socialismo? �Alguien vot� sin conocer los v�nculos pol�ticos de al menos tres de los partidos en liza con organizaciones de terroristas, narcotraficantes y secuestradores en el marco del �Foro de S�o Paulo�?

 

Claro que no. Nuestro pa�s, informad�simo, vot� conscientemente, en unas elecciones proclamadas por los medios de comunicaci�n como �las m�s transparentes de nuestra historia�. Con parecido conocimiento de causa, nuestro pa�s, casi un�nimemente, es hincha de John Kerry.

 

Lo mejor de Brasil son precisamente los brasile�os. Principalmente los periodistas.

 

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El martes, d�a 19, a las 18,00 hs., en el Teatro de la Ciudad (Avda. Epit�cio Pessoa, 1664), Paulo Mercadante realizar� el lanzamiento de su libro De los cuarteles a la redacci�n. Es la historia de este peri�dico - la mejor historia de un peri�dico brasile�o jam�s escrita.