Candidez simulada

Olavo de Carvalho

Jornal da Tarde, 3 de junio de 2004

 

 

�La opini�n p�blica se est� consolidando como agente capaz de transformar el escenario pol�tico�, afirma la escritora Rosiska Darcy de Oliveira en un art�culo recientemente publicado, en el que intenta inducir a los brasile�os a presionar al electorado americano para que vote a John Kerry, el candidato preferido de Corea del Norte, de Vietnam, de Hamas, de Al-Qaeda y de los militares chinos. El ejemplo que muestra a nuestros compatriotas proviene de Espa�a. No de la Espa�a heroica y pionera de siglo XVI. Ni siquiera de la Espa�a noblemente suicida de la Guerra Civil. Viene de esa otra Espa�a pasiva, acobardada, alelada y despreciable - repentina reencarnaci�n de la �Espa�a miserable� de Antonio Machado -, que, hipnotizada por la manipulaci�n siniestra de las bombas asesinas con una bien planeada blitzkrieg medi�tica, cay� de rodillas ante la voz de mando del terrorismo internacional. �En las elecciones espa�olas, tras el atentado terrorista de Madrid, en veinticuatro horas, usando  los m�viles y la red de internet, los electores hablaron entre s�, desmontaron la farsa oficial transmitida por los grandes medios de comunicaci�n y depusieron del poder al primer-ministro que hab�a enga�ado a la naci�n�.

 

Es uno de los p�rrafos m�s c�nicos y mentirosos que he le�do en la prensa nacional. Do�a Rosiska pretende hacernos creer que la red de ONGs multimillonarias, muchas de ellas comprobadamente asociadas con la estrategia terrorista, que planean y manipulan el flujo de informaciones en los medios de comunicaci�n internacionales, no existe, no act�a, no influye absolutamente en nada. En su lugar, aparece el personaje an�nimo e impersonal llamado �opini�n p�blica� o �los electores�, el cual, milagrosamente, se recluta, se articula, se organiza por iniciativa espont�nea y, en veinticuatro horas, est� listo para la acci�n un�nime destinada a cambiar el curso de los acontecimientos. Que ese cambio acontezca en el sentido deseado y planeado por los terroristas, que realice milim�tricamente el proyecto expuesto con meses de antecedencia por los comunicados internos de Al-Qaeda, no es m�s que una coincidencia que viene a sumarse a la inocente conjunci�n de casualidades. Y si esas dos l�neas de fuerza convergen a su vez para aumentar la corriente de vociferaciones antiamericanas dominante en los grandes medios de comunicaci�n de Madrid, Par�s, Berl�n y Nueva York, eso no s�lo sucede igualmente sin ninguna premeditaci�n, sino que tampoco constituye una objeci�n para que Do�a Rosiska presente todo ese trabajo como una heroica reacci�n de los ciudadanos independientes e inermes contra la omnipotencia del �sistema� organizado y rico.

 

Como si el �sistema� no consistiese precisamente en la asociaci�n de los organismos internacionales con los grandes medios de comunicaci�n y con la organizaci�n de la militancia radical en la tupida red de ONGs activistas que cubre todo el planeta y en un instante hace resonar sus consignas en todas las redacciones, segura de la uniformidad de las opiniones al d�a siguiente.

 

Como si los mismos medios de comunicaci�n que Do�a Rosiska finge denunciar no hubiesen tenido un papel destacado en la manipulaci�n �espont�nea� de las masas hacia la servil rendici�n a la prepotencia de los terroristas.

 

Como si la existencia y el funcionamiento de las �redes� fueran totalmente desconocidos, como si no fuesen objeto de una detallada bibliograf�a acad�mica, como si en la misma internet no circulase desde 1996 una obra como The Advent of Netwar, de John Arquilla y David F. Ronfeldt (<http://www.rand.org/publications/MR/MR789/>).

 

Como si la inmensidad de dinero p�blico y privado que engorda a esa m�quina infernal de propaganda pudiese ser ocultado a los lectores y no estuviese ya bien patente a la vista de todos en sites como <http://www.activistcash.com>.

 

Como si la propia Do�a Rosiska, desde los tiempos en que serv�a al maestro manipulador Paulo Freire hasta la �poca m�s reciente en que ha pasado a brillar en los altos c�rculos del �beautiful people� nacional e internacional, no hubiese hecho toda su carrera dentro y bajo la generosa protecci�n de ese sistema, ignorando, por tanto, c�ndidamente su existencia y no teniendo, la pobrecita, otra manera de explicar los resultados espectaculares de sus acciones globales m�s que mediante el recurso pueril a una hip�tesis m�gica.

 

Nunca la realidad ha sido invertida tan sim�tricamente, nunca la astucia sagaz de los manipuladores se camufl� bajo tan c�ndida inocencia. Comprendo que Do�a Rosiska tenga tanto �xito hoy en d�a. Su discurso es un resumen vivo del modelo brasile�o de honestidad intelectual.