Gore, Clinton y las noticias

Olavo de Carvalho

Zero Hora, 30 de mayo de 2004

 

 

Vamos a dejar a John Kerry en paz. Despu�s de que un m�dico militar inform� que hab�a conseguido curar con una simple tirita las �picas heridas de guerra de las que presume en sus m�tines, ese truh�n de tres al cuarto s�lo enga�a a quien quiere ser enga�ado. Hay personajes m�s interesantes en la escena pol�tica americana.

 

Albert Gore Jr., que acaba de acusar al presidente Bush de �genocidio� por los 37 prisioneros de guerra de Irak cuya muerte no ha sido constatada por nadie, es accionista mayoritario de la �Occidental Petroleum�, fundada por Armand Hammer, quien financi� toda la carrera pol�tica de Gore padre y por eso dec�a que lo ten�a �en el bolsillo�. Hammer consigui� su fama como un capitalista apol�tico que, por pura coincidencia, hizo negocios en Rusia en tiempos de Lenin y se enriqueci� con ellos. Algunos documentos encontrados en los Archivos de Mosc� han demostrado, sin embargo, que fue miembro activo del servicio de finanzas de la Comintern y que sus empresas eran una red de blanqueo de dinero para la financiaci�n de los movimientos revolucionarios en Occidente. De los mismos archivos ya hab�a llegado, a trav�s del escritor Vladimir Bukovski (v. Jugement � Moscou, Paris, Laffont, 1995), la prueba de que la KGB financiaba masivamente a los medios de comunicaci�n izquierdistas autodenominados �moderados� de Europa occidental. La rabia que dichos medios est�n derramando sobre Bush desde que derrot� a Gore en las elecciones es, por tanto, bastante explicable: �fig�rese lo que significa perder, por unos pocos votos, la oportunidad de colocar en la presidencia de los EUA a un fantoche controlado por el espionaje comunista! �Oh, dolor atroz!

 

Esa historia, documentada con mucha mayor solidez de lo que podr�an exigir los m�s esc�pticos, est� en el Dossier: The Secret History of Armand Hammer, de Edward Jay Epstein, publicado en Nueva York por la Random House. El libro es de hace ocho a�os, pero los hechos que relata siguen estando fuera del alcance del p�blico brasile�o, a quien los medios de comunicaci�n le siguen vendiendo una imagen de Gore perfectamente as�ptica y lisonjera.

 

M�s pinta que Gore, s�lo Bill Clinton. El fracaso de los servicios de inteligencia norteamericanos en la previsi�n del 11 de septiembre tuvo una sola causa: Clinton hab�a centralizado en la Casa Blanca el control directo de todos los �rganos de seguridad y bloqueado a prop�sito las comunicaciones entre ellos. La CIA, el FBI y otras agencias estaban a la saz�n realizando investigaciones paralelas sobre las aportaciones ilegales dadas a la campa�a del candidato Clinton por el ej�rcito de China y los correspondientes favores que, una vez elegido, el grat�simo presidente prest� a los servicios de espionaje chinos. Sin intercambio de informaciones, los investigadores no pudieron, en ese momento, atar los cabos de la trama. Peor: la asesora encargada de la operaci�n-bloqueo, Jamie Gorelick, ahora forma parte de la comisi�n parlamentaria encargada de �investigar� los fallos de seguridad que hicieron posible el atentado. Peor todav�a: entre los favores prestados por el gobierno Clinton a China, estaba la licencia dada a una empresa proveedora de la General Electric (de la que Gorelick hab�a sido abogada) para vender al ej�rcito chino equipos que, seg�n se supo despu�s, serv�an para la fabricaci�n de misiles intercontinentales que apuntaban al territorio norteamericano.

 

Esa historia no se public� ni se publicar� jam�s en los medios de comunicaci�n nacionales a no ser en esta columna. Lea el asunto completo en <http://www.frontpagemag.com/Articles/ReadArticle.asp?ID=13516>. Pero d�se prisa, antes de que el gobierno brasile�o imite el ejemplo de su adorada China y empiece a controlar el acceso del p�blico a los sites extranjeros.

 

Aproveche para tomar conocimiento de otras dos noticias que, en pro de la campa�a anti-Bush, su m�ximo compromiso profesional, los periodistas brasile�os se empe�an en ocultar: ya ha sido encontrada la prueba fidedigna de la conexi�n entre Sadam Husein y Al-Qaeda (compru�belo en <http://www.wnd.com/news/article.asp?ARTICLE_ID=38685>) y constatada fuera de toda duda razonable la presencia de armas qu�micas en el arsenal iraqu� (vea en <http://www.newsmax.com/archives/articles/2004/5/25/165531.shtml>).