Olavo de Carvalho
Zero Hora, 28 de diciembre de 2003
Seg�n el Sr. Presidente de la Rep�blica, las seis realizaciones m�ximas de su gobierno en el a�o que termina han sido: la reforma de la seguridad social; la reforma tributaria; la pol�tica econ�mica; la inserci�n internacional del Brasil; la reforma agraria; la lucha contra el hambre.
Sin pedirle cuentas a S. Excia. por la falta de referencia a su s�ptima gran realizaci�n - el crecimiento cero del PIB -, y sin decir nada sobre la reforma de la seguridad social, que no he estudiado como para poder comentarla, el resto se explica as�:
1. La pol�tica econ�mica fue programada por el FMI, a quien corresponden los m�ritos y las culpas, sin honra ni deshonra para el Dr. Palocci o para su jefe.
2. La reforma tributaria s�lo es buena para el Estado glot�n y sus socios monopolistas a los que les sobra dinero para sostenerlo. �stos odian la libre competencia, est�n acostumbrados a vivir de favores oficiales y se sienten halagados al ver que el c�rculo de los premiados se va reduciendo aristocr�ticamente.
3. La inserci�n internacional se compone de tres aspectos: (a) alinear al Brasil con gobiernos genocidas y esclavistas como los de Sud�n y de China, para comprometernos antes o despu�s en una aventura b�lica antiamericana que terminar� exactamente como la de Sadam Husein; (b) usar nuestro dinero para ofrecer un suplemento de vida artificial a las dictaduras moribundas de Hugo Ch�vez y de Fidel Castro; (c) acelerar la transformaci�n del Estado soberano en una filial local de la ONU.
4. La reforma agraria se reduce a invadir haciendas para transformarlas en chabolas rurales, cuyos habitantes, exentos de la obligaci�n de producir, tendr�n que ser sustentados por los impuestos esquilmados al resto de la poblaci�n, sinti�ndose humillados por esa ayuda vejatoria e investidos, por eso, del derecho de vengarse invadiendo y quemando m�s fincas, hasta que, destruida la agricultura nacional, el reino de la justicia sea instaurado bajo la forma de una distribuci�n igualitaria de la penuria.
5. El plan �Hambre Cero� consiste en hacer que el 8 o el 10% de la poblaci�n que vive de la caridad p�blica siga viviendo exactamente de eso, con la diferencia de que ya no recibir�n las limosnas directamente de las almas generosas sino a trav�s de una compleja red de bur�cratas y de agentes del partido con quienes tendr�n que repartir el montante de los donativos.
No se debe acusar, por tanto, al Sr. Lula de no haber hecho nada. �l ha hecho todo eso. Y lo peor es que, por medios naturales, no es posible dar marcha atr�s. Como dice Thomas Sowell, es imposible �desfre�r� un huevo.
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�Quieren saber por qu� todo izquierdista tiene la man�a de llamar �nazis� a sus adversarios?
En la preparaci�n de la II Guerra, la resistencia firme al auge del nazismo fue defendida solamente por los conservadores (un Churchill, un Dolfuss, un De Gaulle), mientras que la izquierda predicaba la conciliaci�n y el desarme ante el enemigo, cuando no colaboraba directamente con �l. En los EUA los portuarios comunistas hac�an huelga para impedir el embarque de armas a la Inglaterra bombardeada, mientras la URSS equipaba en secreto al ej�rcito alem�n. Para esconder esos hechos, el Comintern improvis� una teor�a absurda que explicaba el nazismo como la dictadura del capital, aunque en Alemania los capitalistas s�lo escapaban de la c�rcel cuando se pon�an, seg�n Hitler, �de rodillas�. Hasta hoy los pseudo-intelectuales del Tercer Mundo van propagando esa teor�a, inmunizando al p�blico contra los hechos.
Por eso, no es extra�o que los comunistas, hoy en d�a, se al�en descaradamente con neonazis como el austr�aco Georg Haider contra los EUA e Israel, al mismo tiempo que reservan el ep�teto de "nazis" para George Bush y Ariel Sharon. No ha cambiado nada, excepto las moscas.