Olavo de Carvalho
www.olavodecarvalho.org, 28 de mayo de 2003
El d�a 26 de marzo, un tal "Renat�o", habiendo le�do y detestado mi art�culo "Golpe de Estado en el mundo", puso en circulaci�n el siguiente mensaje en la lista de discusiones �[email protected]�:
�By the way�, como dicen los actuales patrones de Olavinho, el Gur�, �ste nunca ha atacado la inmunda trampa de las privatizaciones hechas por los comunistas de la cuadrilla de Santiago, con el objetivo de debilitar el potencial brasile�o. Nunca ha lanzado una acusaci�n de sospecha sobre la administraci�n de la PETROBR�S y de la ANP, entregadas a manos de ap�tridas, ex-terroristas, como si hubiese ex-criminales, que casi hicieron fracasar a la empresa con escandalosos accidentes, que culminaron con la p�rdida - que a�n dura, pues se trata de lucros no devengados - de miles de millones de d�lares, en el sabotaje de la tr�gica Plataforma 36.
Mira, para que un t�o consiga mi respeto y admiraci�n debe situar su ametralladora bien alto y disparar en todas las direcciones por las que pueda atacar el enemigo y no ver s�lo, de modo maniqueo, enemigos que vienen de un lado.
Para m� no sirve.
Los razonamientos de ese individuo eran muy est�pidos. Al modo escandalosamente t�pico de la estupidez nacional, no cuestionaba mis argumentos, sino mi persona, valorando si deb�a o no ser digna de su admiraci�n y respeto, sin sospechar, ni por un instante, que la admiraci�n y el respeto de los �Renat�o� pod�an no ser, para un escritor, uno de los premios m�s apetecibles.
Para ser un buen individuo, seg�n la opini�n �renat�nica�, yo tendr�a que escribir, adem�s de los art�culos que he escrito diciendo lo que nadie dec�a sobre mil y un asuntos, otros que repitiesen lo que todo el mundo dec�a contra las privatizaciones y la mala administraci�n de la Petrobr�s.
Jam�s se me habr�a ocurrido acceder a esa exigencia, pues para corear los eslogans de moda ya existen los �Renat�o� que hacen ese trabajo sin necesidad de mi ayuda.
No es que esas protestas sean, en s� mismas, injustas. Pero uno no se mata estudiando durante cuarenta a�os para luego limitarse a hacerse eco de los titulares del d�a. S� muy bien que en Brasil los intelectuales s�lo existen para eso -- para lamer el ego del electorado, como candidatos a concejal, en exhibiciones de hipocres�a. Si yo hiciese lo que �Renat�o� me exige, seria digno de la admiraci�n y del respeto de millones de criaturas como �l -- motivo m�s que suficiente para abstenerme de hacerlo.
Siendo, pues, irrelevante el contenido del mensaje, s�lo un detalle del mismo me pareci� digno de atenci�n: el insulto brutal y difamatorio contenido en la expresi�n "By the way, como dicen los actuales patrones de Olavinho".
Ante cosas de ese g�nero, no suelo refugiarme en un silencio c�mplice, afectando superioridad, como hacen los cobardes y omisos que, de esa forma, estimulan la pr�ctica impune de los cr�menes de injuria y difamaci�n hasta consagrarlos como derechos humanos fundamentales.
Me inform�, pues, de qui�n era el gracioso y, sabedor de que se trataba aparentemente de un coronel de la reserva del Ej�rcito Brasile�o, le envi�, en privado, la respuesta siguiente:
He recibido a trav�s de unos amigos un mensaje firmado por "Renat�o", puesto en circulaci�n en una lista de discusiones, en la que el remitente, por no concordar con algo que yo hab�a escrito, llamaba a los americanos "los actuales patrones de Olavinho".
La expresi�n es difamatoria y doblemente insultante. Difamatoria al insinuar que soy un escritor de alquiler, que trabaja, actualmente, para no s� qu� "americanos".
Insultante por eso mismo y por el diminutivo vejatorio. No conozco a ning�n Renat�o, Renatinho, Renatona o Renatinha, y ninguna de esas criaturas tiene derecho a presumir de intimidad conmigo o a simularla, y mucho menos a hacerlo con afectaci�n de desprecio, actitud m�s propia de ch�charas de prost�bulo que de una conversaci�n entre hombres serios.
Dicen, para m�s inri, que el autor de esa bazofia usa uniforme del Ej�rcito Nacional. No consigo imagin�rmelo con ese honroso traje. Una tapa de water colgada al cuello y una pi�a en su cabeza remedando a Carmen Miranda le quedar�an mejor a quien escribe como �l.
Dicen tambi�n que ese individuo es Ud., pero me cuesta creerlo sin su confirmaci�n personal. �Habr� sido Ud. capaz de reaccionar a mis argumentos con una tal ordinariez?
Algunas horas despu�s, recib� del caballero el siguiente mensaje, enviado simult�neamente al mismo grupo de discusiones:
�Amigos m�os, ha ca�do la m�scara! Como siempre he dicho, no hay ex-terroristas. Hay taimados. Puestos entre la espada y la pared, recurren a la agresi�n torpe y desacreditada. Recurren a la violencia tan del gusto de las viudas de Stalin y gente ordinaria.
Informo a todos que no voy a contestar, porque mi teclado no es para enviar mensajes a pocilgas. Saludos nacionalistas, Renato.
Renato Penteado Teixeira
Cel Art R1 con mucho orgullo.
Identidad MEx 02295460-07
En esas l�neas se observan los siguientes detalles:
1. Un individuo al que no conozco divulga por internet un mensaje insultante y difamatorio contra m� y, cuando le exijo explicaciones, empieza a vociferar que eso es "violencia" y "agresi�n torpe y desacreditada".
2. Env�a sus mensajes a terceros, a espaldas de la v�ctima, y, cuando �sta le responde en privado, ahorr�ndole generosamente cualquier humillaci�n ante sus amigos, reitera la escandalera criminal.
3. A la injuria y a la difamaci�n a�ade ahora la calumnia, acus�ndome de "ex-terrorista" (cosa que no se sabe de d�nde lo ha sacado su imaginaci�n) y hasta de algo peor: pues un terrorista fue terrorista y dej� de serlo y, seg�n Renat�o, fui terrorista y sigo si�ndolo.
4. Tras haberme acusado de servir por dinero a los americanos, a�ade ahora que lo hago por ser... �una "viuda de Stalin", un nost�lgico del comunismo! Sus ganas de fastidiar son tantas y tan incontrolables, que ya ni se preocupa de seleccionar los insultos con un m�nimo de coherencia. Literalmente, vale todo. La mala fe del calumniador, en el paroxismo del odio hist�rico, no pod�a ponerse de manifiesto de manera m�s patente.
5. Despu�s de envilecerse hasta ese punto, el individuo asume encima aires de superioridad ol�mpica, diciendo que se niega a bajar de las alturas en las que se imagina habitar hasta la "pocilga" en la que, seg�n �l, me encuentro yo.
En vista de lo expuesto, no me queda m�s remedio que responder ya no en privado, sino en p�blico, declarando, del modo m�s di�fano e inequ�voco -- y sin perjuicio de las acciones legales oportunas contra el insolente --, que el Cel. R1 Renato Penteado Teixeira, vulgo "Renat�o", es, adem�s de un burro pretencioso y arrogante, un calumniador y un mentiroso, un canalla y un sinverg�enza. Es, adem�s, un cobarde que golpea por la espalda y, una vez replicado, sale corriendo.
Que se enorgullezca del uniforme que le oculta, nada m�s natural. Hasta el m�s inepto recluta es dignificado por el uniforme que viste. El problema es saber si el uniforme, avergonzado de quien, en vez de honrarlo, se esconde dentro de �l, no acabar� vomit�ndolo un d�a.