El aut�ntico "n�mero uno"

Olavo de Carvalho

O Globo, 30 de noviembre de 2002

 

 

"En Brasil, la propaganda norteamericana pretende vincular a las Farc con personajes sin importancia en el tr�fico internacional, como Fernandinho Beira-Mar", afirma Walter Maierovitch, ex-jefe de la Secretar�a Nacional de Combate a las Drogas. Para acabar con eso, ha escrito, en la revista Carta Capital de 6 de noviembre, un art�culo que promete revelar qui�n es el verdadero jefazo del mercado de drogas. Se trata de Diego Montoya, jefe del c�rtel del Valle Norte. Seg�n Maierovitch, �se es "el n�mero uno del tr�fico internacional de drogas". Fue condenado a prisi�n perpetua en los EUA y su cabeza est� puesta a precio. Sin embargo, el gobierno americano, que en 1993 mont� una eficac�sima operaci�n para detener a Pablo Escobar, no se decide a hacer lo mismo con Diego Montoya, "pues son conflictivos muchos de los intereses pol�ticos en juego". Montoya no tiene nada que ver con las Farc. Al contrario, es uno de los principales financiadores de los paramilitares de derecha, con quienes el presidente �lvaro Uribe "siempre ha tenido fama de estar aliado". Y Uribe es amigo de los americanos.

 

He ah� puesto del rev�s, de un solo golpe, el esquema de lo que cre�amos saber sobre el narcotr�fico. Las Farc quedan relegadas a un modestito lugar en un rinc�n del escenario, Beira-Mar se diluye en la polvareda de lo irrelevante, y el centro de la escena pasa a ser ocupado por una conspiraci�n derechista que une al c�rtel del Valle Norte, al presidente de Colombia y, evidentemente, "a los americanos".

 

Como performance period�stica, parece impresionante. Qu� pena que todo sea falso. Maierovitch cita como fuente de sus afirmaciones un documento sacado del site de la DEA, Drug Enforcement Administration. Pero, en el fragmento reproducido en la revista, Montoya no consta como "n�mero uno" del tr�fico mundial, ni del tr�fico colombiano, ni siquiera del Valle Norte, sino s�lo como "uno de los" jefes de "uno de los" grupos de "una de las" organizaciones que dominan "una de las" regiones de Colombia. Eso s� que es periodismo: publicar, en la misma p�gina, una afirmaci�n categ�rica y el documento que la invalida. Ni en el p�rrafo citado ni en el resto de su site la DEA proporciona el menor atisbo de haber cre�do alg�n d�a que Montoya fuese "el" poderoso gerifalte del narcotr�fico mundial.

 

De la exageraci�n, Maierovitch pasa al error puro y simple, cuando atribuye a la "propaganda americana" la afirmaci�n de una relaci�n entre Fernandinho Beira-Mar y las Farc. En efecto, esa afirmaci�n provino de la boca del propio Fernandinho y adem�s fue confirmada, seg�n nuestra Polic�a Federal, por la agenda confiscada al traficante, con anotaciones de diversos intercambios de armas por drogas entre �l y las Farc. Fue gracias a esas fuentes, y no a alguna especie de "propaganda americana", como el p�blico brasile�o se enter� de la conexi�n Fernandinho-Farc. Si alg�n americano declar� algo al respecto, sus palabras no han tenido en los medios de comunicaci�n brasile�os una mil�sima parte del relieve concedido a aquella explosiva revelaci�n de hechos.

 

Para complicar a�n m�s las cosas, el �nico indicio que Maierovitch nos da de la participaci�n de Montoya en el mercado brasile�o de drogas es que "la hero�na que comenz� a llegar a Brasil proven�a de adormideras cultivadas en sus campos y refinada en sus laboratorios". La pregunta es la siguiente: �c�mo se enter� Maierovitch de eso? Para saber de d�nde procede un cargamento de drogas hay que encontrar al menos a uno de sus transportadores o intermediarios y obtener de �l una confesi�n o alguna otra prueba. Pues bien �d�nde est� ese sujeto, d�nde esa prueba? Nadie lo sabe, nadie lo ha visto. Todo lo que el articulista nos dice es que el intermediario ser�a un tal Pedro Br� (abreviatura de "Brasil"). �Y quien es Pedro Br�? Contesta el propio Maierovitch: "Hasta hoy no se conoce la identidad real de Pedro Br�." Raras veces la falta de pruebas ha sido proclamada de manera tan elocuente.

 

Para intentar salvar algo de la hip�tesis que hace de Montoya el "n�mero uno", faltar�a preguntar: �Y en el mundo? �Cu�l es la participaci�n de Montoya en el narcotr�fico mundial? Pero ah� pierde Maierovitch su �ltima oportunidad, destruyendo lo que pod�a quedar todav�a de seriedad en su argumentaci�n. Colombia, dice, exporta m�s o menos 1200 toneladas de coca�na por a�o -- el 85 % de lo que se consume en el planeta (aproximadamente 1400 toneladas). Asegura tambi�n que antes de 1999 Diego Montoya ya hab�a exportado a los EUA m�s de 1000 toneladas de coca�na en un a�o. Pocas l�neas m�s abajo, a�ade que Colombia env�a anualmente 650 toneladas de coca�na a Europa. Como nadie puede enviar 1000 toneladas a un sitio m�s 650 toneladas a otro y pensar que ha exportado 1200 toneladas, tenemos que concluir, o que desde 1999 la entrada anual de coca�na colombiana en los EUA ha bajado de 1000 toneladas a 350 -- y nadie comunic� esa maravillosa noticia al personal de la DEA --, o que el 15 % de la coca no colombiana que circula por el mundo fue a parar a los EUA, dejando al resto de la humanidad en el m�s hediondo s�ndrome de abstinencia y saldando el d�ficit local del 65 % de 1000 toneladas, mediante el principio de que 200 toneladas equivalen a 650 toneladas.

 

Detalle asombroso: si del total de 1200 toneladas de coca�na colombiana, 1000 van a los EUA y 650 a Europa, �cu�nto queda para que el Sr. Montoya pueda venderlo a Brasil? Menos 450 toneladas por a�o. El producto que �l nos ha vendido, por tanto, s�lo puede ser coca�na negativa, anti-coca�na o falta de coca�na. Suponiendo que el "poderoso jefazo" haya entrado en el mercado nacional en 1999, nos debe ya 1800 toneladas de polvo. Somos ricos.

 

Ya he visto a los medios de comunicaci�n brasile�os hacer de todo por absolver a las Farc y echar toda la culpa del narcotr�fico a los "paramilitares de derechas": falsear documentos, alterar fechas, inventar declaraciones y recurrir a todo g�nero de ilogicidad. Dinamitar la aritm�tica, nunca lo hab�a visto. Maierovitch es, en eso, el aut�ntico "n�mero uno".