Metamorfosis ambulantes

Olavo de Carvalho

O Globo, 09 de noviembre de 2002

Hace a�os que circula en internet, acompa�ado por feroces discursos anti-americanos, un mapa de Brasil sin la Amazonia, presuntamente extra�do de un libro did�ctico usado en escuelas de EUA para inocular en los ni�os peque�os el maligno esp�ritu del imperialismo.

El idioma ingl�s del libro es de Catol� do Rocha, un fraude patente, pero poca gente se da cuenta de ello.

Ahora la senadora Marina Silva (PT-Acre) nos viene a decir que su gabinete investig� la a�agaza y la desenmascar� como obra de un "grupo de extrema derecha". He ido a comprobarlo en el site indicado como sospechoso (http://www.brasil.iwarp.com/), y �qu� me encuentro? Art�culos de Aloysio Biondi, Carlos Chagas, Manuel Cambeses J�nior, Barbosa Lima Sobrinho, Eus�bio Rocha -- la flor y nata del izquierdismo nacionalistero, traslaci�n fiel de la ret�rica petista. Si eso es extrema-derecha, el Dr. En�as es Sharon Stone. Por medio de la senadora � que quiz� es s�lo un inocente �til --, el buen y a�ejo comuno-nacionalismo denuncia como crimen de la extrema-derecha lo que es obra de sus propias manos. Es siempre igual. Desde Lenin, es siempre lo mismo: cada mentira comunista desenmascarada es reciclada, volvi�ndose contra las nuevas v�ctimas acusadas de invent�rsela. Stalin potenci� al m�ximo el militarismo alem�n para luego imput�rselo a los capitalistas occidentales. Mao y Ho Chi Minh distribu�an drogas al personal del "flower power" y acusaban al capitalismo de ser un r�gimen de toxic�manos decadentes. En la estrategia comunista, juegos de ese tipo son una banalidad, el pan nuestro de la pr�ctica diaria. No requieren ning�n tipo especial de maquiavelismo, sino tan s�lo la aplicaci�n ordinaria del pensamiento dial�ctico, que golpea siempre con las dos manos. En tiempos del general Agayants, jefe de la secci�n de desinformaci�n de la KGB, esto era precisamente una regla elemental: jam�s hacer correr una mentira que no pudiese ser usada despu�s en sentido inverso. Mentir, y luego mentir sobre la mentira.

La impregnaci�n espont�nea de ese hábito en la conducta izquierdista puede ser ejemplificada por nuestro presidente electo, que cambia de discurso como quien se cambia de calcetines y acto seguido se ufana -- con toda raz�n -- de ser "una metamorfosis ambulante". Primero firma un manifiesto de solidaridad con las Farc. Luego se va al Club del Ej�rcito del Aire y discursea a favor de las mismas. A continuaci�n, niega haberlas apoyado alguna vez, y por fin escoge como portavoz suyo al Sr. Palocci, el hombre del comit� pro-Farc, al mismo tiempo que el manifiesto comprometedor, denunciado por m� en esta columna, es retirado a toda prisa del site del Foro de S�o Paulo. Otro ejemplo: en diciembre de 2001, el hombre se deshace en elogios idol�tricos a Fidel Castro; pasados algunos meses, declara (al peri�dico Washington Post) que s�lo en su remota juventud sinti� alg�n amor por el r�gimen de Cuba. �Pero qu� otra cosa cabr�a esperar del ciudadano que llega a ser elegido con la aureola del primer pobre que llega a la presidencia de la Rep�blica, cuando en realidad es el cuarto o quinto? El general Agayants ten�a raz�n: si mientes una vez, puedes ser descubierto; si mientes siempre, el auditorio se queda desconcertado y ya no hace m�s preguntas. El propio Hegel defin�a su dial�ctica como "esp�ritu de contradicci�n sistematizado". Raul Seixas no lo habr�a dicho mejor.

Pero, volviendo al site, es cierto que hab�a tambi�n entre sus colaboradores algunos oficiales de la reserva de las Fuerzas Armadas. El propio Fidel Castro, desde las primeras reuniones del Foro de S�o Paulo, recomend� a los izquierdistas el acercamiento a los militares. Desde entonces, intelectuales de izquierda se han ido introduciendo en las academias militares y en la Escuela Superior de Guerra, siempre con un discurso que, soslayando los temas candentes, intentaba seducir a las Fuerzas Armadas alimentando el nacionalismo anti-americano y haciendo hincapi� en los intereses de la corporaci�n. La palabrer�a lisonjera iba acompa�ada por un intenso juego de desinformaci�n que imputaba a los EUA la responsabilidad de los ataques imperialistas del globalismo neo-izquierdista atrincherado en la ONU y en la red internacional de ONGs -- ese mismo globalismo que intenta debilitar la soberan�a norteamericana por medio de iniciativas como la Conferencia de Durban, el Tribunal Penal Internacional, etc., y que da substanciosa ayuda a los movimientos izquierdistas del Tercer Mundo, incluida la panda de Yasser Arafat y nuestro MST.

�Quieren saber si la cosa funcion�? El 10 de febrero de 2000, el peri�dico del Partido Comunista Portugu�s, Avante, en un art�culo firmado por Miguel Urbano Rodrigues, informaba que militares brasile�os se estaban entrenando en t�cnicas de guerrilla en la frontera con Colombia, pero no para enfrentar a las Farc sino al que consideraban el nuevo "enemigo potencial" de Brasil: los EUA. El art�culo puede ser le�do en http://www.qualinet.com.br/farc-ep/inimigopotencial.html.

Al ser denunciados ahora por la senadora como autores del fraude izquierdista, esos militares nacionalistas tal vez aprendan, por fin, que nadie puede firmar una alianza con una metamorfosis ambulante sin metamorfosearse a su vez en sospechoso de todo el mal que ella haga por el camino.

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Ante la noticia de la CNN que informa sobre la presencia activa de terroristas de Hezbollah en la frontera de Brasil con Argentina y Paraguay, �alguno tendr� la cara dura de afirmar, dogm�ticamente y sin investigaci�n, que la izquierda armada continental no tiene nada que ver con ello? �Nuestros medios de comunicaci�n van a investigar por fin seriamente la hip�tesis de una conexi�n latino-americana del "Eje del Mal", o, por odio a Constantine C. Menges y en nombre de la infalibilidad papal del presidente electo, van a negarlo todo "in limine" y atribuir la historia a los embustes de alg�n "truh�n de Miami"? �Existir� todav�a alg�n reportero en nuestras redacciones o toda la curiosidad investigadora de la clase period�stica habr� que reservarla para los cr�menes de una dictadura extinguida hace dos d�cadas?